¿Y si la herida del rechazo fuera tu mayor deuda pendiente?

 

Durante años me pregunté por qué me costaba tanto cumplir conmigo misma. Por qué era tan fácil cumplirle al mundo, sostener a otros, ser “la responsable”... y tan difícil sostenerme a mí. Hoy tengo una respuesta: porque estaba actuando desde una herida profunda de rechazo, intentando ganarme el amor que nunca sentí del todo. Y todo eso me lo ha venido a enseñar la vibración 6 —una energía que no solo está presente en mi sombra, sino también en tres de mis cuatro puentes iniciáticos y en mi destino. 

Y si tú naciste un día 6, 15 o 24 de cualquier mes, si tu mes de nacimiento es junio, o si al sumar tu mes con tu año de nacimiento te da un 6, o incluso si tu mes y tu día también suman 6... este mensaje también es para ti. Y, claro, si te has hecho una carta numerológica y has descubierto que tienes un 6 en tu sombra, en tu inconsciente negativo, en tu puente iniciático o en tu destino, te invito a que leas esto con el corazón abierto.

Te lo digo con propiedad, porque yo misma tengo esta vibración 6 en tres de mis cuatro puentes iniciáticos. La tengo en mi sombra. Y también en mi destino, que es mi cuarta realización. Llevo más de medio siglo de vida tratando de cumplirle a todo el mundo: sosteniendo, ayudando, resolviendo... y sin embargo, muchas veces sin sostenerme a mí. Hoy me encuentro transitando esa cuarta etapa de vida —que en mi caso vibra completamente en el número 6—, y tengo claro que este es mi último llamado para ponerme en el centro. No sé cuánto me queda de vida, eso solo lo sabe Dios, pero mi pináculo me muestra que estoy viviendo el octavo año de mi cuarta realización, y que me queda solo un año y medio para trabajarla conscientemente. Y no pienso desperdiciarlo. 

La vibración 6 nos habla del amor, del cuidado, del servicio… pero también del merecimiento, del equilibrio, de los límites, de la armonía interior. Es una vibración hermosa, pero cuando está en sombra o inclusive desarmonizada desde la esencia, puede convertirse en una cárcel emocional. ¿Te suena familiar?

Cumples con todo el mundo, pero postergas tus propios compromisos. Dejas inconclusas cosas que son tuyas (como tus formaciones, tus sueños, tus hábitos). No haces ejercicio como deberías, comes lo que sabes que no te nutre, dices “sí” cuando en realidad querías decir “no”. ¿Y por qué? Porque en el fondo estás buscando validación. Quieres sentirte amado, útil, reconocido. Y así, sin darte cuenta, te vas dejando para después.

Yo misma estoy trabajando profundamente esto. No es fácil romper con patrones que vienen desde la infancia, con historias que nos enseñaron que el amor se gana portándonos bien, ayudando, haciéndonos indispensables. Pero también he aprendido que el amor que más sana es el que empieza por casa. Y que cuando me pongo en primer lugar, no le estoy quitando nada a nadie: estoy devolviéndome a mí misma.

Si esta vibración está activa en ti, es probable que te cueste soltar. Que seas controlador sin querer, que termines rodeado de vínculos donde das mucho y recibes poco. Que tengas la sensación de que siempre te falta algo o alguien para sentirte completo. Y que, por más que estés rodeado de personas, muchas veces te sientas solo.

La buena noticia es que eso se puede transformar. Y empieza por hacerte estas preguntas cada semana: ¿Dónde me estoy olvidando de mí? ¿Qué necesidad estoy dejando en pausa por priorizar a otros? ¿Qué me digo cuando no cumplo lo que me propuse? ¿Dónde estoy esperando que el otro me ame como yo no me estoy amando?

Y si no estás familiarizado con términos como pináculo,  sombra, puente iniciático, destino o realización, pero este mensaje te tocó el alma, déjame preguntarte algo con total honestidad: ¿Qué estás esperando para pedirme una mentoría de autoconocimiento?

Porque la vida no se trata de ser perfectos. Se trata de recordar quiénes somos y tratarnos como lo haríamos con alguien que amamos profundamente. Yo estoy en ese camino. Y si tú también sientes que llegó tu momento, aquí estoy para acompañarte.

Con amor, EXPERIENCIA y muchas canitas.....

Anamarie Gulden

Mentora del Viaje al Interior